Durante la ceremonia, Meloni afirmó que “el turismo es uno de los instrumentos con los que el pueblo italiano habla al mundo de su identidad”, y destacó que la actividad genera empleo, atrae inversiones y abre oportunidades. Aseguró que su valor trasciende lo económico, porque proyecta valores, estilo de vida y cultura.
La mandataria recordó que en el pasado el turismo no siempre fue valorado y explicó que su gobierno lo acompañó en la etapa de relanzamiento post-Covid con inversión en formación, calidad y diversificación de la oferta.
“En calidad Italia sabe ser imbatible”, aseguró la primera ministra Meloni al referirse tanto a las políticas públicas de desestacionalización como a las medidas gubernamentales que impulsan a los destinos vacacionales emergentes locales como pueblos rurales, regiones de montañas y áreas internas.
Además, la mandataria Giorgia Meloni destacó la preparación de Italia para grandes eventos internacionales como el Jubileo, los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026, los Juegos del Mediterráneo y la Eurocopa 2032, que traerán millones de turistas adicionales.
Finalmente, Meloni reivindicó la posición del país en el mapa global: Italia es la primera nación europea en competitividad turística, la segunda en Europa en presencias y el quinto destino más visitado del mundo con casi 58 millones de llegadas internacionales en 2024.
“Nos preparamos para escalar otra posición”, concluyó la primera ministra italiana ante la prensa internacional especializada en turismo.
A través de las compras de productos y servicios turísticos, Italia embolsaría 127.000 millones de euros a lo largo de este año que implicaría un crecimiento del 3,8% en comparación a 2023. Sin embargo, asociaciones de consumidores advierten que el aumento de precios está afectando especialmente a los viajeros locales.
El turismo en Italia sumo a la gastronomía como un nuevo motor de su industria nacional de los viajes. Con 6,5 millones de búsquedas online de restaurantes típicos y trattorias, el país europeo se posiciona como tendencia gracias al auge de experiencias ligadas a la comida tradicional y al creciente interés digital por recetas y festivales.