Potencia turística global, España disfrutó de una tendencia alcista durante el semestre inicial del año con un crecimiento del 13,5% de sus pernoctaciones hoteleras gracias a lograr 149,76 millones de estadías que mejoraron en 270.000 a las cifras alcanzadas en 2019 cuando todavía no había irrumpido la pandemia de Covid.

El bonaerense Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza avanza en su proceso de modernización con nuevos servicios orientados a mejorar la experiencia de los pasajeros que enfrentan largas esperas o escalas entre vuelos. La terminal, la principal de Argentina y una de las más transitadas de Sudamérica, incorporó espacios de ducha y guardaequipaje temporal, servicios que la alinean con los principales aeropuertos del mundo.

En los últimos cinco años, la ciudad bonaerense de Mar del Plata experimentó una tendencia que combina historia, arquitectura y rentabilidad gracias a la reconversión de los tradicionales chalets en hostels. Se trata de una fórmula que devolvió vida y movimiento a las casonas emblemáticas que definieron el paisaje urbano de la época dorada del balneario más popular e importante de Argentina.

Australia fortaleció su estrategia turística apostando por destinos emergentes que priorizan la sostenibilidad, el turismo de naturaleza y la conexión cultural. Más allá de sus íconos tradicionales como Sídney, Melbourne o la Gran Barrera de Coral, el país impulsa un modelo de crecimiento que descentraliza el flujo de visitantes y promueve nuevas regiones con alto valor ambiental y social.

Las playas de Entre Ríos se consolidaron como uno de los destinos más elegidos por el turismo nacional gracias a su entorno natural, clima cálido y oferta recreativa que combina descanso, gastronomía y termas. A orillas de los ríos Paraná, Uruguay y Gualeguay, la provincia se transformó en un clásico del verano argentino, ideal para quienes buscan naturaleza cercana y experiencias al aire libre sin alejarse demasiado de los grandes centros urbanos.