Este desequilibrio dejó en la primera mitad del año un déficit de 5.364 millones de dólares, que podría acercarse a USD 10.000 millones a fin de año, según estimaciones de Econviews. El rojo se profundizó durante el verano pasado por un tipo de cambio real en mínimos, lo que incentivó las vacaciones fuera del país.
En las últimas semanas, sin embargo, el escenario comenzó a moderarse. El dólar avanzó 8% desde julio, pasando de 1.235 a 1.335 pesos, lo que mejoró en un 24% el tipo de cambio real desde el levantamiento parcial del cepo. A esto se sumó un incremento de tasas que encareció el financiamiento, limitando parte del boom del turismo emisivo.
Especialistas advierten que el poder adquisitivo de los argentinos tiene un techo. Muchos ya destinaron parte de su presupuesto anual a viajes internacionales, mientras que el consumo interno perdió dinamismo. Además, las fluctuaciones cambiarias generan cautela al momento de programar nuevas salidas.
En paralelo, el turismo local busca aprovechar la coyuntura. Con menor demanda, numerosos destinos argentinos ajustaron su competitividad, ofreciendo mejores precios y servicios para captar a quienes opten por vacacionar dentro del país.
De cara a fin de año, el déficit de la balanza turística podría ubicarse entre 8.000 y 11.000 millones de dólares, descontando unos 4.000 millones de ingresos por turismo receptivo. Parte de esta salida, advierten, se cubre con dólares del colchón y no necesariamente con reservas del Banco Central.
Con un verano que se anticipa atravesado por la tensión entre la búsqueda de destinos internacionales y la necesidad de ajustar gastos, los viajes al exterior se encarecen, pero siguen siendo una opción prioritaria para millones de argentinos.
El turismo volvió a convertirse en protagonista de la balanza cambiaria argentina. Durante junio y julio de 2025, los egresos por viajes al exterior alcanzaron niveles récord, al punto de equiparar en el semestre un tercio de lo que ingresó por la liquidación del complejo agroindustrial, principal generador de divisas para nuestro país.
De acuerdo con la consultora Equilibra, el déficit turístico neto en junio trepó a 863 millones de dólares, el punto más alto para ese mes desde 2017. En paralelo, el diario porteño Ámbito Financiero detalló que, en el primer semestre, mientras el agro liquidó 16.750 millones de dólares, los argentinos gastaron 5.360 millones en turismo, es decir, un 32% de lo aportado por el campo.