Los platos del noroeste argentino atraen a paladares de todo el mundo
Lunes, 28 Julio 2025 06:00

Los platos del noroeste argentino atraen a paladares de todo el mundo Foto: Margarheta

El noreste argentino es un destino ideal para disfrutar del turismo gastronómico que está estrechamente ligado a las raíces culturales de provincias como Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja. Sus platos típicos acompañan al desarrollo local tornándose un eje central de su industria regional de los viajes.

Los sabores del NOA seducen por su autenticidad sumado a la conexión con la tierra e historia más la calidez de quienes los ofrecen. Desde las empanadas salteñas hasta el locro jujeño, pasando por el tamal, la humita en chala, los quesillos con miel de caña y la carne de llama, cada plato habla del territorio y de sus tradiciones ancestrales.

Además, el auge de los productos regionales como el vino de altura, la quinoa, el maíz morado y las hierbas andinas, atrae a un público cada vez más interesado en el origen y la trazabilidad de lo que consume.

En este contexto, muchas localidades del NOA han incorporado ferias, circuitos gastronómicos y festivales de cocina regional como parte de su calendario turístico. Eventos como la Semana del Torrontés de Altura en Cafayate, la Feria del Quesillo en San Pedro de Colalao o la Fiesta Nacional de la Empanada en Famaillá, no solo movilizan a miles de visitantes, sino que posicionan a la gastronomía como una expresión cultural viva y potente.

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La sinergia entre emprendedores locales, comunidades originarias, cocineros y productores diversificó la oferta y elevar los estándares. Hoy, en pueblos como Purmamarca, Cachi, Tafí del Valle o Fiambalá, se pueden encontrar desde comedores familiares con recetas transmitidas de una generación a otra hasta restaurantes de autor que reinterpretan la cocina andina con técnicas contemporáneas.

Este movimiento se alinea con una tendencia global: según datos de la Organización Mundial del Turismo, más del 70% de los viajeros elige su destino motivado por la gastronomía.

En el caso del noroeste argentino, esta motivación se potencia gracias a la diversidad de altitudes, climas y etnias que enriquecen la mesa del viajero y que permiten ofrecer experiencias sensoriales únicas, como cocinar con carbón vegetal a 3.000 metros sobre el nivel del mar o catar vinos que maduran en viñedos extremos.

Además, el crecimiento del turismo gastronómico en la región favorece la economía circular, promueve la sostenibilidad y visibiliza a pequeños productores. Muchas rutas incluyen visitas a bodegas, fincas agroecológicas, mercados campesinos y cooperativas agroalimentarias, donde el turista puede degustar, aprender y comprar directamente del productor, generando un impacto positivo y duradero en el territorio.

Así, el noroeste argentino no solo invita a recorrer sus cerros, valles y quebradas, sino también a saborear su identidad con cada plato. Porque en cada bocado de esta región hay historia, geografía y comunidad. Y eso, para el viajero contemporáneo, vale tanto como cualquier postal.

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