Un buen punto de partida sería visitar el icónico barrio de Fitzroy, conocido por su arte callejero y cafés con encanto. Se trata de una zona pletórica de galerías de arte independientes sumado a decenas de tiendas de diseño alternativo que reflejan la esencia creativa de la ciudad. Además, los fines de semana se realiza un mercado de artesanías que vale la pena explorar para conocer productos locales y conectar con la comunidad artística.
Para quienes prefieren la naturaleza, los Jardines Botánicos Reales de Melbourne son un oasis verde en plena ciudad, ideales para pasear, hacer picnic o simplemente relajarse rodeado de especies nativas e internacionales. Muy cerca, el río Yarra invita a recorrer su costanera en bicicleta o a pie, disfrutando de los numerosos cafés y restaurantes frente al agua que ofrecen la gastronomía de primer nivel de Australia.
Los amantes de la cultura no pueden perderse el Melbourne Museum y la National Gallery of Victoria, dos espacios emblemáticos que muestran desde arte contemporáneo hasta historia natural y la cultura indígena australiana. En estos centros culturales, la programación diversa y la calidad de las exposiciones aseguran una experiencia enriquecedora para todos los públicos.
Una visita a Melbourne estaría incompleta sin pasear por sus emblemáticas callecitas del centro, especialmente Degraves Street, famosa por su ambiente vibrante y las pequeñas trattorias italianas que ofrecen desde desayunos hasta cenas gourmet. Allí, la cultura del café tiene su máxima expresión, ideal para profesionales del turismo que quieran recomendar lugares auténticos y con buena oferta gastronómica.
Finalmente, desde Melbourne es muy sencillo organizar excursiones hacia destinos naturales cercanos, como la Great Ocean Road con sus impresionantes formaciones rocosas y playas, o el Parque Nacional Dandenong Ranges, famoso por sus bosques de helechos y paisajes montañosos. Estas experiencias complementan la estadía urbana y amplían la oferta turística para distintos perfiles de viajeros.
En Australia también te recomendamos viajar a la isla de Lord Howe que tiene una laguna repleta de arrecifes de coral y un centenar y medio de aves. Entre la fauna regional se destacan el marsupial wombat común, emus que es la segunda especie de ave más grande del mundo por altura; los koalas herbívoros; el ornitorrinco, el kookaburra o el canguro rojo que es el mamífero terrestre más grande nativo de Oceanía. De su flora sobresale la waratah por su flor roja.
También es aconsejable visitar la Gran Barrera de Coral que se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros en la costa noreste australiana siendo uno de los rincones más concurridos por buceadores y submarinistas que se sumergen para ver las tortugas, delfines y crustáceos.