Los pueblos mineros del oeste argentino se posicionan como destinos turísticos sostenibles
Martes, 05 Agosto 2025 05:47

Los pueblos mineros del oeste argentino se posicionan como destinos turísticos sostenibles Foto: Secretaría de Turismo de la Nación Argentina

Uspallata en Mendoza, La Carolina en San Luis y Famatina en La Rioja renovaron su atractivo turístico al revalorizar sus minas históricas como experiencias para el visitante. Estas tres localidades argentinas, además de compartir un entorno natural imponente y tradiciones rurales vivas, forman parte de la iniciativa Best Tourism Villages que impulsa ONU Turismo. La Carolina ya fue reconocida en 2023 como uno de los mejores pueblos del mundo, mientras que Uspallata y Famatina integran la edición 2025 en competencia.

Las ruinas de Paramillos, en Uspallata, conservan los vestigios de una de las explotaciones mineras más antiguas de nuestro país. Fundadas en el siglo XVII por los jesuitas, se ubican a más de 2.600 metros de altura, en plena cordillera mendocina. Hoy, estas instalaciones coloniales ofrecen una experiencia única: la actividad “Minero por un día” permite elegir entre senderismo guiado por túneles antiguos o una travesía con rappel por un circuito subterráneo de 1.200 metros.

El entorno de Paramillos se complementa con propuestas de aventura como trekking, escalada, mountain bike y visitas a las ruinas jesuíticas. Hornos de fundición, canales de agua y viviendas de época conforman el paisaje histórico que atrae tanto a viajeros culturales como a amantes del ecoturismo. La localidad apuesta así a un modelo de desarrollo que combina naturaleza, deporte e historia.

En Famatina, la mina de La Mejicana se erige como símbolo del patrimonio industrial argentino. Ubicada a 4.500 metros sobre el nivel del mar, es accesible mediante excursiones en 4x4 que ascienden por caminos de altura junto a guías especializados. Durante el recorrido se observan las estaciones del cable carril Chilecito —una obra de ingeniería monumental de 1904— y se disfruta de panorámicas del cerro Famatina y su biodiversidad andina.

La mina de oro La Carolina: minero por un día

La oferta turística de Famatina se completa con caminatas al Cañón del Ocre, visitas al Camino del Inca y experiencias gastronómicas con productores locales. Este enfoque combina la memoria minera con la identidad cultural del oeste riojano, promoviendo el arraigo comunitario y la sostenibilidad. La conservación del entorno y el turismo responsable son pilares del proyecto local.

La Carolina, en el corazón de las sierras de San Luis, recuperó su pasado aurífero a través de recorridos guiados por la mina Buena Esperanza. En estos circuitos subterráneos de hasta 300 metros, familias y grupos escolares pueden conocer la historia del oro en la región, ver formaciones geológicas y vivir la sensación de internarse en un túnel minero real con todo el equipamiento necesario.

Fundado en 1792, este pueblo puntano conserva sus calles empedradas, sus casonas centenarias y su cultura gastronómica serrana. Además de la mina, ofrece senderismo en el cerro Tomolasta, búsqueda de cuarzos en los arroyos, visitas al museo local y degustaciones de productos regionales como pan casero, dulces o cervezas artesanales.

Estas tres localidades argentinas transformaron antiguos enclaves de explotación minera en polos de turismo cultural y aventura, donde el patrimonio se convierte en recurso de futuro. Uspallata, Famatina y La Carolina son ejemplos de cómo un turismo auténtico y con identidad puede generar desarrollo local, conservar la memoria y conectar a los viajeros con historias profundas y paisajes únicos del oeste argentino.