Una primera tendencia es la búsqueda de escapadas cortas y flexibles, en muchos casos de entre tres y cinco días, que permiten a las familias y grupos de amigos repartir el presupuesto en varias experiencias a lo largo de la temporada. Ciudades costeras de la provincia de Buenos Aires, sierras cordobesas y ríos del Litoral aparecen como los más favorecidos por esta modalidad.
Otra dinámica que gana terreno es la preferencia por destinos menos masivos, donde se privilegia la tranquilidad y el contacto con la naturaleza. La Patagonia, con sus parques nacionales y lagos, y provincias emergentes como La Rioja o Catamarca, se consolidan como alternativas para quienes buscan evitar las aglomeraciones sin resignar atractivos culturales y gastronómicos.

El factor económico será central: el pago con tarjetas en cuotas, los programas de preventa y las promociones bancarias definirán gran parte del consumo turístico. En paralelo, la cotización del dólar influirá en la elección entre destinos internos y externos. Si bien Brasil y Uruguay seguirán siendo los preferidos en el exterior, el turismo nacional se proyecta fuerte gracias a la competitividad cambiaria y a la amplia conectividad aérea y terrestre.
La tecnología y la digitalización también se instalan como tendencia. Cada vez más viajeros utilizan aplicaciones para reservar alojamientos alternativos, organizar experiencias y comparar precios en tiempo real. El auge de las plataformas de reseñas refuerza el peso de la reputación online en la elección final.
A todo esto se suma la expansión del turismo de experiencias, con propuestas que combinan naturaleza, gastronomía y actividades culturales. Recorridos de bodegas, festivales de música, turismo rural y deportes de aventura son opciones que complementan la oferta clásica de sol y playa.
En definitiva, las vacaciones estivales argentinas estarán marcadas por una demanda más fragmentada, atenta a promociones y cada vez más interesada en destinos auténticos y sostenibles. Para los operadores del sector, el desafío será responder a estas nuevas exigencias con propuestas diversificadas y competitivas.










