Las actividades de buceo y snorkel en la Gran Barrera de Coral son imperdibles. Los operadores turísticos ofrecen excursiones diarias que llevan a los visitantes a explorar coloridos arrecifes de coral y una abundante vida marina, incluidos peces tropicales, tortugas y delfines. Esta experiencia es ideal para entusiastas de la naturaleza y amantes de la aventura, que pueden disfrutar de la maravilla del mundo subacuático.
El Parque Nacional de Daintree, declarado Patrimonio de la Humanidad, es otra joya natural en los alrededores de Cairns. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas entre árboles milenarios, avistar aves exóticas y explorar uno de los ecosistemas tropicales más antiguos del planeta. Tours guiados y experiencias de interpretación cultural con comunidades aborígenes, como las de los Kuku Yalanji, brindan una visión única de la rica biodiversidad y la conexión de estos pueblos con la tierra.
Cairns también ofrece paisajes espectaculares en el Skyrail Rainforest Cableway, donde los turistas pueden disfrutar de vistas panorámicas sobre la selva tropical y los alrededores. Esta experiencia de teleférico, que atraviesa la selva tropical, permite a los visitantes apreciar la belleza natural de la región desde las alturas, haciendo paradas en estaciones donde se puede aprender más sobre la flora y la fauna local. Esto es ideal para quienes buscan disfrutar de vistas impresionantes sin esfuerzo físico extremo.
La ciudad también es conocida por sus hermosas lagunas y playas. La Esplanade de Cairns cuenta con una laguna artificial, donde los visitantes pueden relajarse y nadar en un ambiente seguro, rodeados de hermosos jardines tropicales.
Además, las playas cercanas, como Palm Cove y Trinity Beach, ofrecen un escape perfecto para quienes buscan descansar al sol o disfrutar de actividades acuáticas. Esto convierte a Cairns en un lugar ideal para aquellos que desean una combinación de aventura y relajación.
Cairns se esfuerza por promover el turismo sostenible, trabajando en iniciativas para proteger el medio ambiente y la biodiversidad que atrae a visitantes de todo el mundo. El uso de prácticas responsables en el turismo, como la conservación marina y la protección de los ecosistemas, es fundamental para garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de esta belleza natural. Esto puede atraer a un público que valora un enfoque responsable hacia la naturaleza.