Según la Oficina Federal de Estadística, casi la mitad de las estancias hoteleras correspondieron a turistas locales, que desde la pandemia se consolidaron como el principal sostén del sector.
Este fenómeno, impulsado por un fuerte movimiento turístico interno, le permitió a Suiza mantener la ocupación estable incluso durante aquellos meses de menor afluencia de viajeros procedentes del exterior.
El crecimiento de los visitantes extranjeros provino principalmente de Estados Unidos e India, cuyos mercados registraron un incremento sostenido desde 2023. En particular, los estadounidenses superaron los 3,5 millones de noches durante el verano de 2024, beneficiados por la conectividad aérea y la cercanía con los Juegos Olímpicos de París. En tanto, las pernoctaciones de turistas indios crecieron un 10% en la primera mitad de 2025 respecto del año anterior.
Pero el contraste más llamativo está en Asia oriental. Mientras Corea del Sur y el sudeste asiático aumentaron su presencia gracias al éxito de la serie Crash Landing on You —que convirtió a Grindelwald e Iseltwald en destinos de culto—, China pasó de aportar 1,3 millones de pernoctaciones en 2019 a tan solo 725.000 en el último año.

Expertos del Swiss Economic Institute (KOF) explican que, tras la irrupción de los contagios masivos de Covid, la clase media china enfrenta restricciones económicas y cambios en los hábitos de viaje. Los viajeros del gigante asiáticfo optaron por escapadas domésticas antes que circuitos europeos.
Además, como otro dato que fomentó esta situación negativa para Suiza, el gobierno de Pekín impulsó políticas públicas que alientan a vacacionar dentro de China para fortalecer el consumo interno y desarrollar las economías regionales.
Los operadores turísticos suizos también detectan una transformación en el perfil del visitante chino: menos grupos organizados, más viajeros individuales y estadías más largas, aunque en menor volumen. “El turismo chino era previsible y planificado. Hoy, en cambio, su comportamiento es impredecible”, señalaron desde la oficina de turismo de Zug.
Pese a esa baja, la tendencia general se mantiene positiva. Con una suba del 1,8% en pernoctaciones durante el primer semestre de 2025 y un calendario reforzado por eventos internacionales como Eurovisión y el Campeonato Europeo de Fútbol Femenino, Suiza consolida su liderazgo turístico en Europa, aunque con un desafío pendiente: recuperar al gigante asiático que alguna vez marcó su récord histórico de llegadas.










