En la Patagonia, los turistas suelen preferir cabañas y lodges de montaña, que permiten combinar comodidad con contacto directo con la naturaleza. En destinos como Bariloche, Villa La Angostura o El Chaltén, la tendencia son los complejos con vistas al lago o a los glaciares, muchos de ellos con servicios de spa y gastronomía regional.

En la Costa Atlántica, los hoteles de media y alta categoría junto con los apart hotel familiares son los más elegidos. Mar del Plata, Pinamar o Villa Gesell suman opciones de alquileres temporarios en departamentos, mientras que localidades más tranquilas como Mar de las Pampas o Claromecó se orientan a hosterías boutique con propuestas personalizadas.

El Litoral argentino, con destinos como Iguazú o los Esteros del Iberá, se destaca por lodges ecológicos y posadas de selva, que se integran al entorno natural y promueven el turismo sustentable. Muchos de estos alojamientos ofrecen excursiones guiadas, gastronomía típica y experiencias culturales con comunidades locales.

En el Noroeste, el estilo más valorado son las casas de adobe, hosterías y hoteles boutique que rescatan la arquitectura colonial y la tradición andina. Tilcara, Cafayate y Purmamarca concentran hospedajes que combinan el encanto rústico con detalles modernos, ideales para quienes buscan una experiencia inmersiva en la cultura regional.

La Región de Cuyo, famosa por su enoturismo, se distingue por las posadas y hoteles en bodegas, que ofrecen degustaciones, recorridos y propuestas gastronómicas en entornos de viñedos. Mendoza y San Juan lideran esta tendencia, que atrae tanto a turistas nacionales como a extranjeros en busca de experiencias gourmet.

En la Región Pampeana, las estancias rurales son el alojamiento característico. Allí los viajeros pueden participar de actividades de campo, cabalgatas y degustaciones de asado criollo. Este formato, presente en Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, combina descanso con tradiciones gauchas.

Finalmente, en la Ciudad de Buenos Aires, los visitantes optan por hoteles urbanos de todas las categorías, con fuerte presencia de cadenas internacionales y alojamientos boutique en barrios como Palermo, Recoleta o San Telmo. La oferta de hostels también es amplia, atrayendo a jóvenes de todo el mundo.

Cada región argentina ofrece un estilo de hospedaje que refleja su identidad cultural, natural y social. Conocer estas opciones permite a los viajeros elegir el alojamiento más acorde a sus expectativas y a la experiencia que desean vivir.