Situada en el oceáno Índico, Maldivas se consolidó como la meca del turismo romántico gracias a sus bungalows sobre el agua, aguas cristalinas y propuestas como cenas privadas en la playa o snorkel entre arrecifes.

Por su parte, Bora Bora, en la Polinesia Francesa, suma el encanto de su laguna turquesa y servicios de lujo pensados para lunas de miel y celebraciones especiales. También en el océano Índico, Seychelles ofrece playas vírgenes rodeadas de vegetación tropical y la posibilidad de combinar relax con caminatas en reservas naturales.

En el Mediterráneo, la isla griega de Santorini enamora por sus atardeceres sobre el mar Egeo, sus pueblos blancos y su gastronomía local con vistas panorámicas. El gobierno griego suscribió acuerdos de colaboración con una decena de compañías aéreas internacionales para captar más turistas extranjeros ofreciéndoles mejor conectividad fuera de la temporada estival como parte de las políticas públicas orientadas a romper la estacionalidad de este destino europeo.

En el Caribe méxicano, Playa del Carmen atrae por su mezcla de resorts todo incluido, vida nocturna animada y excursiones a cenotes o ruinas mayas, lo que la convierte en una opción versátil para parejas que quieren alternar descanso y aventura.

Con estas opciones, las agencias de viajes destacan que el turismo en pareja sigue siendo un segmento de alta demanda, impulsado por fechas especiales como aniversarios, compromisos o viajes postboda, y por la creciente preferencia por experiencias personalizadas que combinen confort y entorno natural.