Tras recalar en los puertos uruguayos de Punta del Este y Montevideo, el Azamara lo hizo en nuestro país como escala previa a la costa brasilera de Río de Janeiro desde donde retornará a Estados Unidos. Así concluirá este viaje de nueve días de estricta privacidad para disfrutar de eventos temáticos que giran en torno al erotismo, talleres de sexo tántrico, fiestas nudistas en la pileta con DJs internacionales y shows artísticos para seducir a hombres y mujeres.

Esta modalidad turística aportó una nueva generación a los viajes en crucero porque, si bien son pasajeros de nivel socio-económico alto- a diferencia del público objetivo mayor de cincuenta años, estos pasajeros swinger son una o dos generaciones menores abarcando el rango etario de 35 a 48 años que abonan una tarifa standar de 1.772 dólares por el camarote más barato.

Como características de consumo, son ávidos de la cultura e historia local pero prefieren conocerla por afuera de los city tours tradicionales ya que optan por recorrer las ciudades en bicicleta o caminando sin depender de un guía local.

Sus consumos gastronómicos son más elevados que los 90,6 dólares diarios que representan el gasto promedio de nuestro turismo receptivo porque eligen restaurantes de máxima categoría como sucedió en Punta del Este y repitieron en suelo porteño al acudir a locales de Puerto Madero e incluso algunos íconos gourmet de Palermo Hollywood donde también funcionan locales nocturnos swingers.

Este crucero boutique brinda medio centenar de servicios como, entre otros, salón de belleza, barbería, bar, discoteca, ascensores, barra de hidromasaje, gimnasio y pileta. También cuenta con acceso inalámbrico a Internet, spa lavandería y librería. 

Para ingresar al comedor principal y dos de sus restaurantes deberá respetarse un código de etiqueta casual resort  ya que está prohibido usar ojotas, camisetas sin mangas, gorras de béisbol, trajes de baño, pantalones cortos y jeans desgastados, prendas que si se pueden vestir en las áreas comunes.

La ciudad de Buenos Aires tiene una gran variedad de oferta cultural, turística y gastronómica, cuenta con más de 7.000 bares y restaurantes, 287 teatros, 380 librerías, 150 museos y es la capital mundial del tango.

Según estadísticas oficiales publicadas en el sitio web del gobierno porteño, esta temporada 2022 – 2023 tendrá un crecimiento del 8% en la cantidad de cruceros que atracarán en la ciudad de Buenos Aires.

Además, de acuerdo a los registros gubernamentales, más del 70% de los pasajeros procede del exterior con Brasil como mayor fuente emisora de turistas ya que casi arañó la mitad del total con un 46%.

En segundo lugar se ubicaron Canadá y los Estados Unidos sumando el 23% mientras Europa aportará el 17% de los visitantes extranjeros que desembarcarán en la Capital Federal.